38 años después, el destino devolvió la Cota 25C a manos de su dueño

Historias / hace 1891 dias

Esta es la historia de una pequeña Montesa Cota 25C que el destino devolvió a su propietario 38 años después.

 

Mayúscula fue la sorpresa que recibimos al ver el último trabajo de restauración realizado por el amigo y maestro en la materia Álvaro Trujillo, en esta Montesa, modelo Cota 25C, a la que tras sortear todo tipo de problemas a la hora de recopilar todos los repuestos y piezas necesarias, la devolvió a su estado original en apenas tres meses pero, lo verdaderamente asombroso es la historia de esta moto que 38 años después el destino quiso que volviera a las manos del que ya fuera su propietario, el piloto canario de motos David González,  hijo del también piloto Carmelo González, y que tantos buenos momentos le han dado a los aficionados al deporte del motor. 

 

La moto en cuestión llegaba a las manos del piloto canario en 1977,  era el regalo de reyes y de cumpleaños que le hacían sus padres, ese día cumplía cuatro años, y venía a ser el principio de la gran trayectoria de un piloto que ha cosechado una multitud de victoria, incluido varios campeonatos. David, empezaría con esta moto a formarse a una edad muy temprana en un deporte en el que la exigencia es máxima, en un deporte que le venía de saga familiar. 

 

Tras varios años con esta montura y varias mejoras realizadas en el motor para ganar potencias, llevadas a cabo también por Álvaro Trujillo, el pequeño David empezó a demandar monturas de más cilindrada, lo que llevó a que la pequeña Montesa Cota 25C pasara a un segundo plano, si bien en principio estuvo en las manos de algunos familiares terminó parada y casi en total abandono hasta hace aproximadamente su padre se dejó al que fuera su mecánico, Álvaro Trujillo, para que hiciera lo que quisiera con ella y quién se preocupó en un principio a guardarla con la idea de un día restaurarla.

 

 

Con el paso de los años, y por aquello que tienen los pilotos y los no tan pilotos, el apego a cierta moto de la que desprendiste y tantos buenos momentos te dio o buenos recuerdos guarda de ella, David González recuperaba la Bultaco Pursang con la que su padre había ganado su último campeonato de Canarias,  este sería el regalo de reyes que le haría y con el que le mostraría su agradecimiento el pasado enero de 2018.

 

Caprichos del destino y por los mismo motivos que su hijo tenía para hacerle ese regalo, Carmelo Gonzáles, recordó aquella Montesa Cota, aquella con la que se había iniciado y de la que solo él tenía referencias de donde se podría encontrar, se propuso recuperarla y devolverla al que fuera su dueño, pero no podía ser de cualquier forma, debía regresar en el mismo estado en el que se encontraba hacía 38 años y debía ser el regalo de reyes y cumpleaños de su hijo, algo que solo Álvaro Trujillo podía lograr, como así lo ha hecho, consiguiendo que en apenas tres meses volviera a ser la ilusión del que fuera aquel niño, el pasado mes de enero de 2019, David González revivió aquel momento de su infancia, volvía a tener su pequeña Montesa Cota 25C.

 

 

Recordemos que la Montesa Cota 25 fue un modelo de moto infantil de trial de la gama Cota de Montesa , inspirada en su hermana mayor la Cota 247. Su producción fue entre 1971 y 1982, destacando  varias versiones a lo largo de su vida comercial.  Todas ellas se inspiraban en los mismos diseños que sus hermanas mayores como el  conjunto depósito-sillín de una sola pieza en color rojo, motor de dos tiempos monocilíndrico refrigerado por aire de 49cc (disponible en versión semi automática versión A (cambio manual de dos velocidades)  y versión B con tres velocidades en el pie y embrague.  Destacaba su bastidor desmontable auto portante,  frenos de tambor y amortiguadores de horquilla convencional delante y detrás.

 

Sólo un año después, en 1972, Montesa sacó al mercado tres nuevas Cota para adolescentes: la Cota 49 con el mismo motor que la Cota 25 C de 3 marchas y las Cota 74 y 123, auténticas motos de trial de iniciación con un diseño muy similar.

 

La Cota 25 fue una revolución por ser la primera mini trial que no tenía competencia con un gran éxito comercial, todas las unidades fabricadas se agotaron en muy poco tiempo, exportando por todo el mundo junto con las otras versiones de la gama Cota.  El éxito de la idea fue seguido en breve por Bultaco, que lanzó el 1974 la Chispa, una reproducción a escala de la Sherpa T, la Bultaco Chispa 50.

 

La primera versión se distinguía por su chasis gris y cilindro negro, así como por los neumáticos que eran todavía de carretera sin tacos. La horquilla disponía sólo de muelle interior, sin hidráulico. El cambio de velocidades era centrífugo automático con posicionador manual  y disponía de desarrollo doble: con el corto, la velocidad máxima era de 18 km / h mientras que con el largo llegaba a los 35 km / h.  Esta solución técnica estableció las bases de las motos infantiles hasta la actualidad.

 

La versión "72" era muy parecida a la anterior, pero incorporaba diferentes novedades como cilindro gris, neumáticos Pirelli de tacos y diferentes palancas y levas.

 

La versión "74" se reconocía entre otras cosas por su chasis gris y su nuevo depósito, más estilizado y con respirador ante el tapón. Las otras novedades destacadas eran el nuevo cilindro de hierro con aletas rizadas, de color negro con la culata gris

 

La versión "78" cambiaba la decoración del depósito, adoptando unas pegatinas longitudinales como los de la Cota 348, con franjas dorada y negro.  El chasis era ahora de un gris más claro, casi blanco, y el cilindro, negro con aletas rizadas y culata gris.

¿Sabías qué?

Los auténticos moteros cabalgan sobre sus propios hierros, creados a su gusto, como una extensión de su personalidad.