Garajes Canarios 10: José Calcines, amor por las Sherpas

Garajes / hace 1139 dias

En este particular recorrido buscando los personajes que han elaborado su pasión por las motos, queremos conocer a través de los “Garajes Canarios” esa continuidad de sus aficiones y su extraño amor por algunas marcas y modelos. Esta vez encontramos un lazo de unión con una de las modalidades deportivas del motociclismo más básicas y espectaculares, el trial de competición.

 

Con nuestro personaje, excelente restaurador y mecánico, José Calcines, más conocido como “Pepe Calcines” entre los que le conocemos los que hemos lidiado con su vida deportiva y pasional en el mundo del motor general y las motos en particular, salvo alguna aventura deportiva en el mundillo de los rallyes en los lejanos años 80. Su vida deportiva se ha desarrollado en motos de trial, siendo un virtuoso de la técnica clásica del “Non-Stop”, evolución antigua del trial sobre el terreno.

 

 

Comenzó con la llegada del trial a Gran Canaria, a principios de los años 70. Los triales organizados por la recordada Peña Motorista Gran Canaria y su principal mentor, Sergio Bolaños Oliva. Enamorado de la marca Bultaco y de sus famosas Sherpas 350, a las que mantiene impolutas, y de la marca italiana Fantic, de la que cuenta con varias unidades restauradas de su mano y tiempo de recreo. Su vida en el garaje de sus sueños, donde monta desmonta y vuelve a montar, devolviendo a la vida infinidad de motos de campo que pasan a la historia del patrimonio canario, que cultiva especialmente.

 

Pepe estuvo activo en la competición desde 1972-1994, siendo en este último año de actividad uno de los pioneros mentores de la fundación del Moto club Las Palmas Roque Nublo, en aquel noviembre de 1992 en la churrería de los Tarahales, donde se refundó dicho club y precursor de la vieja escuela, que venía a devolver los buenos tiempos de la movida trialera clásica. Aquel embrión produjo la mayor revolución trialera de la historia en Canarias, con excelente cosecha en las siguientes temporadas.

 

 

Comenzó la restauración de las motos de trial, con el nacimiento de las Viejas Glorias Canarias y la movida que generó en el colectivo. Gracias a ello, hoy contamos con un excelente parque de motos de trial clásicas españolas. Meses atrás acabó la restauración de la Ossa Phantom del amigo Luis García, del que hemos hablado en anteriores relatos (VER REPORTAJE) de pilotos canarios en moto.

 

Pepe Calcines sigue manteniendo el más puro estilo trialero setentero, con su particular amor a las marcas que consiguieron los mayores laureles para el trial mundial de la época. Bultaco, ese pulgar en alto, que era el símbolo en aviación, señal entre mecánico y piloto, indicando que todo iba bien al arrancar al despegue. Observación de Don Paco Bultó, fundador de Bultaco, en la historia de la aviación militar de la segunda Guerra mundial. De ahí nació el pulgar más famoso del mundo el de una moto de campo. Una marca que revolucionó la historia mundial de esta modalidad.

 

 

Allí en su garaje, frente a un impoluto cuadro de herramientas, se recrea en sus motos y el junto al amigo Baixas otro ilustre de la época, elaboraron un prototipo de trial bastante curiosa. Una fusión entre dos famosas trialeras Bultaco y Montesa, a la que apodaron Baical como recuerdo a sus iniciales, Bai -Baixas- Cal -calcines-. Esperamos poder documentar y compartir también esa otra historia de inventos canarios en motos.

 

Pepe Calcines es de los últimos mohicanos del trial clásico en canarias, excelente en el trato y llamado a ser el nexo de unión entre las viejas y modernas generaciones de trialeros con su apuesta por la conservación y la restauración de aquellas máquinas que gracias a él están a salvo. Valor y el conocimiento mecánico de tales revoluciones históricas… ¡Larga vida amigo Pepe!

 

¿Sabías qué?

Un salto hacia el lado derecho de nuestro cerebro, el de la emoción, dejando el izquierdo, el racional.