Street Scrambler Dirt: Un desafío posible con la base adecuada

Preparaciones / hace 2061 dias

El proyecto de preparación para Dirt Track de Triumph Madrid y Diego Grande salta al óvalo

 

Las motos de la fábrica de Hinckley empezaron a ganar su fama a mediados del siglo XX no solo por su carácter único y atractivo diseño, que llevaba a las estrellas del cine y la música a confiar en ellas, sino también por su enorme fiabilidad y prestaciones. Motoristas de todo tipo con necesidades de conducción diferentes empezaron a modificar sus Triumph para hacerlas más ligeras y potentes, como en el mundo Cafe Racer; con mayor personalidad y estabilidad como el estilo Bobber; incluso más resistentes y adaptadas para la conducción off road en las carreras del desierto, dando lugar al "scrambling". Ahora, varias décadas después, la marca británica sigue sorprendiendo a profesionales y particulares con preparaciones que toman la base de sus motos de serie actuales y dan lugar a modelos únicos como el que deleitó a los asistentes del Oldies but Goldies: la “Street Scrambler Dirt”.

 

Este pasado fin de semana se ha celebrado la tercera edición de uno de los eventos de preparadores y estilo de vida con más renombre de nuestro país. Un escenario perfecto para que el proyecto conjunto entre el concesionario Triumph Madrid y Diego Grande, piloto de supermotard, se vistiese de gala. Triumph no sólo presentó su gama de modelos Modern Classics, sino que también hizo gozar al público asistente con una moto que atraía todas las miradas y que además respondía a las exigentes necesidades de una disciplina como el flat track.

 

La preparación, que toma como base la actual Street Scrambler de Triumph, es el resultado del trabajo conjunto entre el concesionario oficial de Madrid, grandes conocedores de la moto en lo referente a mecánica, puesta a punto del motor, accesorios originales y pintura; y el piloto especialista en suspensiones y demás necesidades específicas para la modalidad. Ambos pusieron sobre la mesa toda su experiencia en los ámbitos que mejor conocen y dieron muestra de que realizar un trabajo de personalización sobresaliente tanto en estética como en prestaciones es más que posible con el asesoramiento y la base adecuada, no sólo para los profesionales más avezados.

 

 

Los pormenores de la Street Scrambler Dirt   

Aunque la moto ha sido concebida para los circuitos de flat track, hay que destacar que no ha sido necesario modificar un apartado tan importante como es el del motor respecto al modelo original. La Triumph Street Scrambler de serie cuenta con un par motor y potencia máxima más que suficiente, así como una caja de cambios perfecta para disfrutar y divertirse.

 

En este sentido sólo se ha cambiado el silencioso de fábrica, instalando en su lugar el escape Vance & Hines presente en el catálogo de accesorios originales de Triumph. Como se trata de una preparación con ADN de carreras, se ha eliminado el dBkiller y reprogramado la ECU para aprovechar el potencial del escape más abierto y el extra de vueltas que le aporta. En el apartado de la electrónica, se han anulado de forma permanente tanto el ABS como el control de tracción, incluidos de serie en el modelo original como desconectables.

 

En lo referente a la parte ciclo cabe mencionar que la Street Scrambler Dirt ha sido equipada con nuevos amortiguadores traseros FOX multiregulables también procedentes del catálogo de Triumph. Esta elección permite encontrar la puesta a punto precisa para que la rueda trasera copie a la perfección las irregularidades del terreno. Delante, la horquilla de serie con unos muelles más duros evita que la moto se hunda demasiado a la entrada de las curvas y ofrece una mayor sensibilidad.

 

Tras prescindir del freno delantero, el manillar se ha cambiado por un Fat Bar de motocross acoplado tanto a las torretas como a la tija de origen. Las estriberas también se han reposicionado pensando en el uso en circuitos ovalados, teniendo muy en cuenta la altura de la palanca de cambios para permitir accionarla con comodidad incluso con la protección de hierro de la bota de flat track.

 

Por último, se han eliminado todos los elementos no imprescindibles, como los guardabarros y el portamatrículas, además de simplificar el sistema eléctrico renunciando a los faros, intermitentes, claxon, etc. Las llantas de radios siguen siendo las de origen pero con neumáticos específicos para dirt track.

 

Los proyectos de personalización sobre base Triumph, que quizás muchos se planteen, resultan mucho más fáciles de llevar a cabo de lo que cabe imaginar gracias al asesoramiento y ayuda de los concesionarios oficiales, ya se trate de planteamientos más radicales y enfocados al uso en circuito, como es este caso, o de proyectos más orientados a los detalles y gustos personales de cada propietario para el uso en su día a día.

 

En el caso de la Street Scrambler que ha servido de base para esta “Dirt”, la filial española de la fábrica de Hinckley se lo pone aún más fácil a aquellos que deseen preparar una moto absolutamente única y original, ya que esta bicilíndrica de 900cc se beneficia de una promoción vigente hasta el 31 de octubre por la cual se aplica un descuento de 1.500 euros sobre el precio de tarifa al financiar la compra a través del programa TRISTAR. Más sencillo, imposible.

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