Así es la Harley-Davidson XR 1200 Boss 88 by Free Spirits.

Preparaciones / hace 2277 dias

De la mano de los italianos de Free Spirits, nos llega la “Boss 88” realizada con la base de una Harley Davidson XR 1200, una hermosa preparación en la que se ha logrado una línea influenciada por los circuitos, que nos recuerda a los antiguos campeonatos de carreras que se celebraban con este modelo de Harley Davison. Mejores suspensiones, mejora de frenos, disminución de peso, modificaciones en el motor para conseguir más potencia y especial atención a la manejabilidad, han tenido especial importancia en esta preparación.

 

Cabe resaltar la suspensión delantera, han conseguido tener todas las ventajas de las horquillas, con las mejores capacidades de un amortiguador, esto lo han logrado al vaciar de todo muelle e hidráulico las barras y las botellas y, sujeto a la tija superior y a un puente inferior anclado al eje de rueda, han colocado un amortiguador. Además de esto, han montado unas tijas de horquillas de triple apriete y que aumentan el ángulo 1,5 grados, con lo que consiguen compensar el cierre de la dirección.

 

Especial atención y un gran número de mejoras recibe el motor, el cigüeñal y las bielas se han aligerado y reequilibradas, el escape y la admisión se modifican y se incorpora un power-comander para modificar la inyección. La transmisión primaria pasa a ser por correa, el embrague en seco con un accionamiento modificado. Una serie de modificaciones que no solo la aligeran de peso sino que hacen que su cilindrada suba hasta los 1440 cc.

 

Y claro, tanta potencia ha precisado de una importante mejora en el sistema de frenado,discos de 320mm, latiguillos metálicos y pinzas Brembo monoblock de anclaje radial delante. Detrás la pinza pasa a ser una Brembo de doble pistón.

 

En cuanto a la decoración, es muy racing a lo clásico, el depósito de combustible réplica del original pero en fibra de vidrio. Los semimanillares y estriberas retrasadas son de avional. El faro redondo es sustituido por dos pequeños elipsoidales que se anclan a una placa portanúmeros, con el número 15, todo sujeto con anclajes en aluminio, incluido un nuevo soporte para los relojes. 

 

No cabe duda de que estamos ante un maravilloso trabajo, un café-racer nacido de y para los circuitos.

¿Sabías qué?

Rodamos a merced del viento, del frio y la lluvia, una decisión que tiene que tener forzosamente un matiz de locura... ¡Bendita locura!