Hablar de Comstar es hablar de revolución en el mundo de las motos

Garajes / hace 1924 dias

Honda introdujo en 1977 una revolucionaria llanta que supuso un avance definitivo y que se montó en diversos modelos de moto hasta mediados de la década de los ochenta. Lo revolucionario de esta llanta es que permitía, por primera vez, neumáticos tubeless "sin cámara".

 

La Honda CX500 fue el primer modelo en equipar este avance de la industria japonesa y supuso el jaque definitivo a las tradicionales llantas de radios, dejando atrás el mantenimiento periódico y la eficiencia de los neumáticos sin cámara. Eso sí, se perdía ese, hasta cierto punto, el grado de flexibilidad idealpara absorber las irregularidades del terreno, pero permitía mayor flexibilidad que los modelos de fundición de aluminio.

 

En el mundo de la competición Honda probó por primera vez las llantas Comstar en el Campeonato de Europa FIM de Resistencia, que ganó en la temporada de 1976. Las primeras Comstar en motos de serie comenzaron a montarse al año siguiente en modelos como la CB400 o la CB750F2, llegando incluso al modelo insignia de la marca, la CBX1000.

 

 

La ventaja de la menos masa suspendida, respecto a otro tipo de llanta, hizo que fuera la elegida para las versiones más ligeras e incluso se montaron en el Campeonato del Mundo con máquinas como la mítica NR 500 con motor de cuatro tiempos con pistones ovales, o su sucesora, la NS500 de dos tiempos con la que el joven Freddie Spencer conquistó el mundial de 500cc en 1983.

 

También fueron muy populares los modelos que sucedieron a la Comstar original, denominada "Comstar Invertida" con los palos radiales unbicados al revés. Este diseño solía presentarse con un delicioso acabado con anodizados en dorado y negro, así como detalles en cromado. Eso sí, limpiarlas a la perfección no era una tarea sencilla.

 

La construcción de esta peculiar llanta estaba formada por el aro de aleción que estaba unido al buje de la rueda mediante los palos de aluminio, anclados con tornillos o remaches. Los ribetes ofrecen distintas configuraciones de tres, cinco o seis puntas de estrella. Los materiales empleados en ellos dependían del modelo producido.

 

Las llantas Comstar se anunciaban como libres de mantenimiento y sin posibilidad de despiece.

 

Su éxito acabó convertida en un icono de la evolución de la industria de la motocicleta e identifica inequívocamente a una larga lista de modelos de Honda.

¿Sabías qué?

Una pasión por el "hierro" que algunos tuvimos la suerte de heredar de nuestros abuelos.