Pata Negra by XTR Pepo, la Monster 1000 que soñaba con Montjuic
Pocas personas en el mundo son capaces de imaginar, y luego plasmarlo, los diseños con los que nos sorprende Pepo Rosell. Sus creaciones tienen algo mágico, con esquemas que nos hacen volar a tiempos de antaño. Tiempos en los que los motores de alto rendimiento, con ausencia de electrónica, y una parte ciclo que no se podía permitir devaneos que corrigiera la tecnología.
La protagonista de este nuevo capítulo en la factoría XTR Pepo es una Ducati Monster 1000 IE del año 2.003. A la donante, como les gusta llamar a las motos que utilizan como base para las preparaciones, casi no se la reconoce. Pata Negra es un homenaje a aquellas Ducatis selectas y exclusivas, como el buen jamón, que llegaban a las 24 Horas de Montjuic con pinturas de guerra y una ambición sin límite. En concreto, la decoración que luce la Pata Negra hace referencia a la TT1 de color rojo y azul, que después dejó paso a la pintura “tricolore” de la bandera italiana.
El chasis original de la Monster 1000 2003 fue modificado y reforzado con placas de ergal. Para la horquilla delantera se empleó una invertida y multirregulable procedente de una Ducati S4RS. Discacciati es la marca elegida para componentes como la bomba de freno radial o la bomba de embrague. El acelerador, Domino, es de tiro rápido. La cúpula, así como el soporte, han sido diseñados y elaborados del XTR Pepo.
El tanque de gasolina, de excepcional factura, se deriva del original de una Ducati 749 al que se le ha instalado una boca de llenado rápido, de doble boca, habitual en el mundial de resistencia. El asiento individual también está firmado por el preparador afincado en Madrid. Los reposapiés, mecanizados, están fabricados en ergal CNC. Delante encontramos el típico doble faro de las carreras en las que la noche hacía acto de presencia, como las 24 Horas de Montjuic, y detrás se ha elegido un piloto de Montesa.
El motor original ha sido potenciado retocando la compresión, trabajando en la distribución y empleando una centralita especial Mycrotech programable. Para controlar la temperatura de este motor vigorizado se ha empleado un radiador de aceite Tamburini de mayores prestaciones. El escape, un dos en uno que se encastra bajo el colín trasero, es un megáfono firmado por Supermario. Tampoco falta embrague antirrebote y un amortiguador a la altura del resto del conjunto, firmado por Öhlins.
La pintura es obra de Artenruta y las fotos llevan el sello de César Godoy.